La mayoría de las veces, los perros sufren de falta de estimulación. Este aburrimiento es la causa de muchos problemas de comportamiento y la razón por la que se llama a los entrenadores de perros. Para contrarrestar esto, los propietarios comenzarán a proporcionar más estimulación mental y física. Si bien esto es bueno, también puede ser exagerado. Los perros pueden sobreestimularse y esto también conducirá a problemas de comportamiento en el futuro. ¿Cómo puedes saber si tu perro está sobreestimulado? Considere estos signos.
#1 – Hiperactividad
Un perro aburrido y un perro sobreestimulado a menudo tienen el mismo aspecto, lo creas o no. De hecho, la hiperactividad es una señal segura de que tu perro podría estar experimentando una sobrecarga sensorial. Muchos perros comenzarán a comportarse de manera un tanto errática, correteando y masticando o mordiendo cosas en las que normalmente no muestran ningún interés. Es cierto que algunos perros simplemente se ponen muy felices y emocionados de vez en cuando, pero si tu perro se comporta constantemente de esta manera, podría querer considerar atenuar los estímulos.

#2 – Esconderse
Si su perro no es del tipo social, es posible que busque un lugar para estar solo cuando tiene invitados. Por ejemplo, su perro podría tratar de esconderse en su habitación o debajo de una cama cuando tenga una cena en lugar de sentarse junto a la mesa y pedir sobras. Los perros buscarán comodidad cuando estén sobre estimulados y se les debe permitir un lugar para sentirse seguros y protegidos lejos de la emoción. Si notas que tu perro se esconde o duerme en su jaula, no trates de persuadirlo para que salga. Solo déjalos ser.
#3 – Morder y Morder
Esto puede provenir de dos lugares principales. En primer lugar, un perro sobreestimulado que tiene miedo y no tiene dónde esconderse a menudo recurrirá a la agresión para mantener alejadas a las personas. Es posible que su perro normalmente no sea agresivo, pero si se siente abrumado y no ve la forma de buscar consuelo, trabajará con las defensas naturales que tiene. Por otro lado, los perros que están demasiado emocionados también pueden volverse bastante bocones y molestos. Los perros juegan a morderse unos a otros con regularidad, por lo que tiene sentido que intenten hacer lo mismo con las personas: es su forma natural de jugar. Desafortunadamente, no es tan cómodo para los humanos e incluso si su perro lo sabe mejor, puede estimularse tanto que olvide las reglas de la casa y comience a jugar un poco brusco.

#4 – Comportamiento Compulsivo
Como se indicó anteriormente, los perros que están sobreestimulados pueden volverse hiperactivos y esta hiperactividad presenta un conjunto especial de síntomas. El comportamiento compulsivo es un síntoma que puede ser bastante peligroso para ti y tu perro. Los comportamientos compulsivos como perseguir la cola, lamerse constantemente y girar en círculos son algunos de los actos más comunes. Estos pueden convertirse en hábitos muy difíciles de romper una vez que su perro se obsesiona con ellos. Si bien es normal que algunos cachorros y perros se persigan la cola, es posible que notes que tu perro lo hace constantemente y necesita que lo detengas o seguirá haciéndolo para siempre. Este es un ejemplo perfecto de un comportamiento compulsivo y no es raro que los perros se lastimen a sí mismos. Si nota que algo de lo que hace su perro se convierte en un hábito compulsivo, querrá echar un vistazo al resto de su entorno y asegurarse de que puede detener el comportamiento antes de que se convierta en un problema.
Foto de cubierta: Courtney McGough