El pene del perro se constituye de tres elementos: pene, testículos y próstata y cada uno de ellos puede padecer alguna patología. El pene está envuelto en una piel que se conoce con el nombre de prepucio, después, en la base del pene está el bulbo del glande.
Esta afección radica en que el pene del perro infectado sale del prepucio y no puede regresar a su interior pues el prepucio lo angosta realizando que se hinche y se irrite. Asimismo se conoce con el nombre de “pene atrapado fuera del prepucio”.
Como actuar frente a la parafimosis canina
Si observas a tu perro en esta situación, la primera cosa que tienes que llevar a cabo es ingresar a tu perro hasta la altura del abdomen en agua fría para hallar que los bulbos del pene se contraigan.
Puedes utilizar vaselina o lubricante íntimo a fin de que esta operación sea mucho más fácil, con bastante precaución por el hecho de que es muy molesto y lamentable, pero procura que con el agua fría se logre arreglar el inconveniente.
Anomalías heredadas
Según documentos expertos, los pastores alemanes y los golden retrievers podrían heredar una condición que incentiva la parafimosis. Semeja que hay alguna predisposición a enseñar una apertura prepucial muy angosta o una cavidad del prepucio cortísima, lo que estimula que el pene erecto quede atrapado en el exterior.
Por extraño que parezca, en ocasiones algo largo se puede ingresar entre el glande y la cavidad prepucial a lo largo de una erección. En estos cuadros, el pelo forma un anillo que captura el pene, estrangulándolo y eludiendo que la sangre circule apropiadamente y de este modo previniendo que vuelva a reprocharse tras el estímulo sexual.
Anomalías sistémicas
El perro podría enseñar asimismo un cuadro de vómitos y fiebre, y un incremento excepcional de su continuidad cardiaca. Asimismo se va a poder ver la aparición de una coloración azulada en las mucosas.
Si muestra conmociones, corre al veterinario, por el hecho de que podría estar tolerando un infarto.
Un perro puede padecer un infarto, como hemos dicho, por la aparición de émbolos o coágulos que causan un trombo en el torrente sanguíneo. Tienen la posibilidad de existir ocasiones desencadenantes como la exposición a toxinas (plantas, alimentos o modelos químicos), infecciones bacterianas (como la que causa el Angiostrongylus vasorum) o la patología del verme del corazón (Dirofilaria inmitis), un parásito trasmitido por la picadura de muchas especies de mosquitos.
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En un caso de esta forma se puede ocasionar infección, necrosis del tejido, y también, una parafimosis . Esto tiende a ocurrir en el instante en que el pene del perro está erecto, los bulbos se llenan de líquido y en el instante que llega la hora de regresar a interiorizarlo se queda en el exterior con el peligro y el mal que comporta. Poseemos la mejor selección de piensos, comida húmeda y gominolas al mejor precio. Disponemos entre los catálogos mucho más extensos en productos caninos en Internet en farmacia veterinaria, transportines, comederos, camas, higiene y peluquería… Para admitir la parafimosis, es requisito ver el pene del animal, si hace aparición hinchado, de un color morado y el perro lo lame exageradamente y se expone precisamente molesto y también alterado, hay que asistir al veterinario cuanto antes.
La vaina, de exactamente la misma el prepucio de algún otro animal, resguarda el sensible pene. Si se deja al descubierto a lo largo de mucho tiempo, puede resecarse, irritarse e inclusive expandirse. En la situación de mi perro, como sabíamos que debía ver con una nosología conocida y tenía el visto bueno de mi veterinario, le aplicaba algo de lubricante y también hidrocortisona y volvía a meter el pene en la vaina de manera cautelosa. Si estaba bastante hinchado para regresar a entrar fácilmente, lo envolvía en algo de azúcar, que de cualquier manera mantiene la hinchazón. Pero si notas que el pene de tu perro transporta un tiempo fuera, que no entra por sí solo o que se lo lame incesantemente, llévalo al veterinario inmediatamente.