Un incidente inesperado puede ocurrir en cualquier momento, incluso en los momentos más cotidianos con nuestras mascotas. ¿Te has preguntado qué hacer si te pinchas con una aguja de tu perro? En este artículo, exploraremos los pasos a seguir y cómo manejar esta situación de forma segura y eficaz. Mantente informado y preparado para cualquier eventualidad que pueda surgir en la convivencia con tu fiel compañero peludo.
Peligro de infección
El peligro de infección se refiere a la posible transmisión de virus probada por exposición parenteral a sangre contaminada: virus de hepatitis B (VHB), virus de la hepatitis C (VHC) y virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Este peligro proviene de múltiples hechos:
- La presencia de casos de infección debido a estos accidentes en personal sanitario.
- La tasa de infección por estos virus entre los usuarios de drogas por vía parenteral (UDVP), que son los que utilizan las jeringas.
- La persistencia de marcadores de estos virus en las jeringas desechadas.
Errores comunes al inyectar insulina
Es preferible no volver a utilizar las agujas después de un pinchazo. Evitamos posibles problemas como que se despunte y cause mayor daño. No es recomendable dejar la aguja puesta en la pluma entre pinchazo y pinchazo, ya que esto puede provocar la reutilización. No purgar: Es un error común, y purgar no es solo eliminar el aire que las plumas pueden contener, sino también llenar la aguja con insulina. Purgar hacia abajo: Si quitas aire con la pluma hacia abajo, el aire sube, justo en la dirección opuesta a donde debe ir.
No esperar el tiempo suficiente para sacar la pluma: es posible que si se retira demasiado rápido, no se administre toda la dosis de insulina prescrita. No rotar zonas: Administrar siempre la insulina en el mismo lugar puede causar lipodistrofia, por lo que es importante cambiar las áreas de inyección. Seleccionar el tamaño de la aguja incorrecto: ya hemos mencionado anteriormente que la más utilizada hoy en día es la de 4mm.
No leer el prospecto de la caja de las plumas de insulina: es importante leer detenidamente todo el prospecto antes de comenzar el régimen, ya que siempre incluye imágenes y dibujos que señalan todos los procedimientos que deben realizarse. No reeducarse ni reciclarse: con el tiempo se adquieren hábitos, y a veces no son los mejores.
Es necesario revisar periódicamente toda la metodología de inyección y cuidados, ya que esto conlleva un mejor uso de la insulina y una mejor efectividad del régimen. Los valores de glucemia obtenidos dependen, en gran parte, de la técnica utilizada en la inyección de insulina. Es importante asegurarse de que la técnica sea correcta.
Esperamos que con todas estas indicaciones hayamos ayudado en el día a día de su diabetes. Recuerde que lo mejor es contactar rápidamente con un profesional de la medicina.