A mi perro se le han hinchado las patas traseras

La miositis en perros puede deberse a múltiples fundamentos. Entre ellas, a una rotura muscular oa un hematoma, tanto producto de un golpe o caída como de una actividad física excesiva o un salto desde una altura elevada. Pero asimismo puede manifestarse tras aguantar una carga excesiva sin que el animal esté listo.

En ocasiones asimismo se da a consecuencia de la hipotermia que puede padecer un perro en el momento en que está en un ambiente donde hace un frío elevado y sin estar listo para ello. Entonces, los músculos tienen inconvenientes para desplazarse, ya que el frío los paraliza, y hace aparición la inflamación.

Cuáles son los síntomas de las patas hinchadas en el perro

Cabe nombrar que en todos y cada caso la inflamación de las patas del perro aparece y avanza de manera diferente.

Por servirnos de un ejemplo, en el momento en que se transforma en un linfedema o un edema, en general se ve perjudicada mucho más de una pata. Unido a esto, es frecuente que, en el momento en que se presiona el tejido dañado con determinada solidez, se vea un hundimiento (fenómeno llamado “fovea”), el que sigue aun ciertos segundos tras haber sacado los dedos del mismo lugar.

Patas hinchadas: de qué manera curarlas

perro con la pata hinchada (fotografía Pixabay)

En el momento en que comprendemos el porqué de la hinchazón de la pata seguridad, tenemos la posibilidad de valorar si es recomendable al veterinario o no. En dependencia de la causa de la hinchazón de las patas, enumeraremos las resoluciones probables:

¿De qué manera sanar una pata inflamada de un perro?

Recuerda no medicar a tu mascota antes de proceder a la solicitud con el Médico Veterinario, puesto que varios de los medicamentos usados en humanos tienen la posibilidad de ser tóxicos para nuestros perros o ocasionar algún daño en su salud.

¿Qué son los abscesos?

Un absceso es una acumulación de pus bajo la piel. Puede manifestarse tras una herida causada por un bocado, un arañazo o cualquier cuerpo extraño que logre clavarse y también introducirse en la carne.

En estas situaciones la piel semeja curada pero, bajo ella, se ha creado una infección que amontona pus. Es el absceso y lo detectaremos como un bulto mayor o menor en cualquier punto de la pata. Lo frecuente es que se genere en una sola extremidad.