Uso Correcto de Colirio en Perros: Precauciones y Consejos

Cuando se trata de tratar infecciones oculares en perros, es crucial seguir las recomendaciones de los profesionales veterinarios y evitar remedios caseros, que podrían no ser efectivos y, en algunos casos, empeorar la condición. Es importante ser consciente de que los productos diseñados para humanos pueden ser peligrosos para los ojos de los perros y retrasar el tratamiento adecuado podría llevar a complicaciones graves, como la ceguera. Por lo tanto, la terapia médica prescrita por un veterinario es siempre la mejor opción.

Educación Positiva para la Aplicación de Gotas Oculares

Es beneficioso educar a tu perro positivamente para facilitar la aplicación de gotas oculares cuando sea necesario. Desde temprana edad, puedes acostumbrarlo a que la aplicación de gotas es algo positivo, usando un limpiador o un lubricante ocular y premiándolo posteriormente. Recuerda que las recompensas no siempre deben ser alimentos; también puedes ofrecerle muestras de afecto o jugar con él como recompensa.

Tipos de Gotas para la Conjuntivitis en Perros

El tratamiento para la conjuntivitis dependerá de su causa. Así, para casos bacterianos se utilizarán colirios antibióticos, mientras que para los virales se pueden prescribir antibióticos junto con colirios antiinflamatorios. En casos de conjuntivitis alérgica, se recurre a antihistamínicos tópicos como Azelastina, Ketotifeno o Levocabastina. Es importante recordar que cualquier tratamiento debe estar prescrito por un veterinario.

Consejos para Aplicar Gotas y Pomadas Oculares

Aplicar colirio o pomadas a un perro puede ser un desafío. Aquí te dejamos algunos consejos para facilitar el proceso:

  • Asegúrate de lavar tus manos antes de aplicar el tratamiento.
  • Evita que el gotero o la punta del frasco toquen cualquier superficie, incluidos los ojos o los dedos.
  • Normalmente, una gota es suficiente, pero si no estás seguro, es mejor usar más.
  • Limpia cualquier secreción ocular antes de aplicar el colirio o pomada.
  • Si tu mascota se resiste a las gotas, puedes optar por una pomada como alternativa.
  • Si estás usando más de un tipo de colirio o pomada, espera al menos 5 minutos entre aplicaciones.
  • Algunos colirios necesitan refrigeración, asegúrate de seguir las instrucciones del envase.
  • Mantén los medicamentos en un lugar fresco y fuera del alcance de los niños.
  • Si tu perro muestra molestias severas tras la aplicación, consulta a un veterinario lo antes posible.

Es vital seguir las indicaciones de uso y almacenamiento de los colirios y pomadas para garantizar su efectividad y la seguridad de tu mascota. En caso de reacciones adversas o si el tratamiento no mejora la condición de tu perro, es imprescindible buscar la orientación de un veterinario.