Controles de salud para marcar antes de la inseminación artificial canina o la cría natural de perros

El apareamiento de perros de cría natural puede transferir enfermedades graves entre el perro y la perra. Con la inseminación artificial canina, el perro macho nunca entra en contacto con la perra, por lo que está a salvo de cualquier cosa que pueda llevar. Sin embargo, todavía existe la posibilidad de que ella pueda contraer algo desagradable de él. Entonces, ¿cuáles son los controles de salud importantes que se deben hacer antes de la crianza de perros para evitar enfermedades y maximizar el éxito de la crianza?

Examen Clínico

Un examen clínico realizado por su veterinario es un buen punto de partida. Puede revelar signos de infección y otros problemas de salud, anomalías genitales que podrían comprometer el apareamiento o el parto, así como defectos hereditarios graves que impiden éticamente el uso de un perro para la reproducción.

Pruebas de brucela

Brucella canis generalmente causa aborto tardío en perros y puede infectar una perrera completa causando mucho dolor y pérdida. Entonces, en países donde existe, como Estados Unidos, México, Japón, Alemania, Europa del Este, América del Sur y Madagascar, las pruebas son esenciales.

Pruebas de herpes

La prueba del virus del herpes canino es principalmente un problema en las perreras grandes donde los estándares de higiene son poco estrictos. Debido a que se necesitan varias semanas para que las vacunas protejan a los cachorros nonatos y recién nacidos, es importante realizar pruebas antes de la reproducción.

Historia

Una causa frecuente de falla en la concepción por inseminación artificial es la falta de una estación completamente desarrollada en la perra y la falla en la ovulación.

Una historia clínica completa puede revelarle a su veterinario muchos problemas que pueden influir negativamente en la posibilidad de una reproducción exitosa, como fallas previas en la concepción, celos anormales y sospechas de mala sincronización de apareamientos anteriores. Los tratamientos hormonales previos pueden afectar negativamente la capacidad de reproducción de una perra durante muchas temporadas y un historial de vacunación deficiente expone a los cachorros de tales perras al riesgo de sufrir el síndrome del cachorro que se desvanece.

Para una perra que no muestra un comportamiento estral normal, los niveles hormonales se pueden controlar durante un ciclo completo para ver si el problema se puede corregir mediante terapias como la suplementación de la tiroides. Una perra que habitualmente aborta o reabsorbe su camada al final del embarazo a menudo puede ser ayudada con suplementos de progesterona.

Examen del semen

Un semental puede desarrollar problemas de fertilidad en cualquier etapa de su carrera. Evaluar su semen antes del apareamiento o la IA puede evitar pérdidas potenciales a los dueños de las perras debido a una fertilidad subóptima.

También le da al dueño del semental la oportunidad de llegar temprano y tratar las condiciones antes de que se vuelvan irreversibles.

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