Gloria Johnson, una abuela de Staten Island, NY, sufrió la pérdida de su esposo Arnold el año pasado. Se las arregló para salir adelante gracias a su Yorkie, Dakotah, quien dijo que fue su apoyo emocional. Este verano también lo pasó, habiendo vivido hasta la madura edad de 14 años, viajando con Gloria y siendo amado por ella. Hizo cremar a Dakotah, compró una urna de cristal para él y eligió un lugar en su casa donde sus cenizas pudieran descansar junto a las de Arnold.
Las cenizas se entregaron en la puerta de Gloria a través de FedEx y solo unas horas después de la entrega, ya no estaban.
Un ladrón en bicicleta vio la caja en la puerta de Gloria. El video de vigilancia de la cámara de seguridad de un vecino muestra al hombre cruzando la calle para rodear la cuadra, regresar, atravesar la puerta y irse con las cenizas de Dakotah.
Con el corazón roto, Gloria le suplicó al ladrón que le devolviera el paquete. Su mayor preocupación era que él se decepcionaría porque lo único que logró robar fueron cenizas y tirarlas a la basura. En una entrevista en video con silive.com, dice: “Quiero decir, fue importante, tal vez no para nadie, fueron las cenizas de un perro, pero para mí fue lo más importante”.
Después de pasar tres semanas estresantes tocando puertas y revisando botes de basura, las cenizas de Dakotah fueron devueltas a la puerta de Gloria junto con una disculpa escrita a mano. El ladrón lamentó el dolor que le causó a Gloria y dijo que había dejado de tomar sus medicamentos.
Dakotah habría cumplido 15 años el día que lo devolvieron, su cumpleaños. Gloria estaba encantada de tenerlo en casa. Ahora puede descansar junto a Arnold, donde su memoria hace compañía a Gloria.
H/T: CBSNuevaYork/silive.com
Foto destacada: Gloria Johnson/Facebook