me perro se ha levantado mojado bajo el cuello

Por norma general, en el momento en que un individuo siente mal difícilmente uno no se da cuenta. Nos quejamos de nuestra espalda dolorida. Llamamos si pisamos en algo puntiagudo. Nos cocemos pues nos duele poner presión sobre una pierna. Nos acostamos en la mitad del día en terminado silencio y en la obscuridad pues contamos jaqueca.

Lamentablemente, a los perros no es tan simple expresar mal. Primeramente, para comenzar por lo evidente, no nos tienen la posibilidad de decir si algo duele pues hay esa cosa de no charlar. No obstante, cosas como cojear o ganar en el momento en que se presione sobre un área son señales visibles de un perro con mal, pero los síntomas no son siempre y en todo momento tan claros, singularmente si tu perro es del género de pasar las penas.

5 anomalías de la salud usuales en el pelo de los conejos

Esta patología producida por un hongo, provoca que el pelaje de nuestro conejo se desprenda en zonas concretas como la cara, dejando ver pequeños parches y costras en todo el cuerpo. Lo más conveniente es asistir al veterinario a la mayor brevedad y aislar al conejo enfermo en una región seca y limpia.

perro

Esta patología en los conejos, se da de 2 formas: en la piel y en las orejas y orejas. Los ácaros se depositan en la piel del conejo y ponen sus huevos, que al explotar generan las costras y lesiones que generalmente observamos en estas situaciones.

Patologías de la piel en conejos: parásitos externos

Ácaros de la piel en conejos

Los parásitos más frecuentes en los conejos son unos ácaros llamados Cheyl. Solo se tienen la posibilidad de ver en el microscopio, pero es muy característica una pérdida de pelo con descamación blanca sobre el lomo, con o sin prurito. El régimen es sencillísimo, es suficiente con utilizar una dosis de ivermectina oral o inyectable cada 15 días. Asimismo es requisito desinfectar el ámbito para remover los huevos y los ácaros.

Síndrome de Wobbler

Es una patología que agrede eminentemente la columna cervical, generando dolores muy agudos en la región del cuello y los hombros.

Cuando menos el 40% de los perros damnificados con el síndrome de Wobbler mostrarán un enorme mal en la región de su cuello, aparte de otros síntomas como un caminar tambaleándose, decaimiento y rigidez en varios de sus movimientos. Frecuenta perjudicar a perros de etnias enormes, entre ellos el Dálmata o el Enorme Danés.

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