Prácticamente todos los perros adoran viajar en vehículo. Es algo entretenido para ellos, especialmente si están familiarizados a las aventuras al aire libre.
Antes de viajar
Absolutamente nadie mejor que tú sabe qué tal se comporta tu perro en el vehículo. De ahí que necesita que este habituado a viajar, que no se maree o no tenga ansiedad, más que nada que sepa estar relajado en el momento en que hacemos grandes distancias.
Si quiere enseñarse a viajar en vehículo, la mejor temporada es en el momento en que son perros chiquitos. Para acostumbrarlo es requisito comenzar viajes cortos. En el momento en que son pequeños se amoldan de forma rápida. De ser adulto, deberás tener mucho más paciencia, y acostumbrarle a efectuar viajes cortos y después ir alargándolo gradualmente. En el caso de que sea, que tu perro no consigue amoldarse, mejor solicitud con un veterinario/educador canino.
¿Cuál es tu última búsqueda en Google plus?
No consultaremos el historial de búsqueda del móvil inteligente de la persona, respetaremos lo que nos afirme. Pero siempre y en todo momento es atrayente comprender de qué manera reaccionan dada esta cuestión específicamente.
Todos disponemos mucho más de un recuerdo incómodo en nuestras vidas. No obstante, proponerlo a nuestros amigos, familia y pareja nos puede contribuir a conocer que todos pasamos por instantes frágiles y peculiares de los que merece la pena charlar.
Sé comunicativo
La Humane Society recomienda que tienes que charlar sobre tu animal y sus pretensiones, así sea que viaje contigo a la cabina oa la bodega.
El transportín es la clave
Un transportín puede marchar como “región segura” para cualquier perro. Es suficiente con haberlo habituado antes a estar dentro. Varios perros viajan considerablemente más relajados dentro de un transportín que sentados en el taburete trasero o en el maletero.
- Si tu perro se altera en el momento en que ve a otros perros desde el turismo: el transportín es ideal por el hecho de que no le deja el contacto visual con el exterior y le hace estar mucho más relajado.
- Si tu perro se sobreexcita por el hecho de que adelanta la llegada al destino: el transportín, nuevamente, impide que el perro logre ir viendo el paisaje y recibiendo estímulos visuales que le notifiquen de que llega al destino.
- Si tu perro teme al vehículo: el transportín positivizado marcha magníficamente como “región segura” para perros miedosos o inseguros. Además de esto, impide que el animal vaya dando vueltas con cada movimiento brusco del vehículo, lo que acostumbra atemorizar y también incomodar bastante.