Content Reviewed by an Essentials PetCare Veterinarian
The Basics
¿Cuándo debo llevar a cabo la prueba?
Tengamos en cuenta que la patología del verme del corazón es una patología grave y progresiva. Lo antes posible se advierta, mayores van a ser las opciones de que la mascota se recupere.
La prueba necesita solo una pequeña exhibe de sangre de la mascota, y marcha a través de la detección de la existencia de proteínas del verme del corazón. Los desenlaces en la mayoría de los casos se consiguen velozmente. Si el resultado da positivo se tienen la posibilidad de efectuar mucho más pruebas para revisar el diagnóstico.
Prepara la jaula correcta
Los conejos y roedores van a pasar la mayoría del tiempo en una jaula, con lo que debe cumplir una sucesión de requisitos:
- Diez ser lo mucho más grande viable. Esta característica acostumbra depender del sitio que dispongas en el hogar, pero ha de ser suficientemente grande para que el animal logre desplazarse libremente. Para roedores lo más conveniente son las jaulas altas de múltiples escenarios.
- Cobijo o cae. A los conejos y roedores les agrada sentirse seguros, prepara una suerte de cobijo en el que logren ocultarse y ofrecerles materiales a fin de que edifiquen la madriguera o nido.
- Mantén una higiene día tras día. La limpieza de la jaula es primordial para eludir infecciones y pésimos fragancias.
Cambia el sustrato sucio todos los días y quita los restos de comida.
- Escoge un óptimo sustrato. Los más destacados sustratos son los de madera prensada, maíz y papel reciclado. La viruta, serrín o tiras de papel no absorben bien la humedad, se llevan y suprimen polvo. La sepiolita está completamente desaconsejada, en tanto que el polvo que suprime genera daños en las vías respiratorias y causa pododermatitis, pero además de esto la ingestión de estas piedrecitas puede ocasionar intoxicación y obstrucción intestinal.
- Enriquece su medio. Pone cobijos, juguetes, cuerdas, hamacas… cualquier elemento que entretenga a la mascota.
Manifestaciones en general
El parásito da la cara en el momento en que medra y se regresa adulto: 6 meses después y ahora con unos 7 u 8 centímetros de longitud. Un verme de este tamaño ahora puede traspasar el sistema linfático del perro y perjudicar a sus órganos: ojos, piel, riñón, pulmón o corazón.
Al comienzo, se inhabilita el sistema linfático y empiezan a fallar esos órganos en los que se instalan los vermes. Solo si están en la piel se tienen la posibilidad de ver bultos superficiales, aparte de que el perro precisa rascarse de manera continua.