Las cenizas que hallas en la etiqueta del pienso para perros son los restos del alimento que quedan tras un desarrollo de incineración efectuada en el laboratorio. Un resultado definitivo de la combustión de los alimentos, donde ahora solo quedan las substancias minerales como calcio, fósforo, zinc, hierro, etcétera. que procede más que nada de los huesos de la materia prima con la que se fabrica el pienso para perros. Los porcentajes de ceniza que acostumbramos a ver en las creaciones de los piensos cambian entre un 6% los de mejor calidad hasta un 11%, este porcentaje va a depender en buena medida de la calidad de la harina cárnica que se utilice en el desarrollo.
¿De dónde van las cenizas?
Para iniciar, es requisito aclarar que las cenizas no son como las de un cenicero o chimenea, sino son restos de la cocción de los animales con apariencia de minerales.
Tras cocinar los alimentos que conforman una receta a muy elevada temperatura, los minerales que están presentes más que nada en los huesos (calcio, fósforo, zinc, hierro y otros muchos) terminan construyendo una suerte de ceniza, que es solo una manera de detallar el contenido mineral de los alimentos para mascotas. O sea, la proporción de ceniza señala la proporción de minerales presentes en la receta.
¿Qué proporción de cenizas puede considerarse balanceada en cualquier dieta alimenticia de nuestro perro?
A fin de que cualquier alimento para perro sea terminado y bueno para su salud debe contener por lo menos un 5% de cenizas y un máximo de 8%.
Estamos que con los alimentos húmedos, el porcentaje de cenizas es mucho más bajo, de ahí que lo idóneo sea conjuntar dieta húmeda con dieta seca, en caso contrario si solo alimentáramos al perro con comida húmeda estaríamos privándolo de la proporción de minerales que precisa perjudicando su salud.
¿Qué son las cenizas del pienso para perros?
El experto Kim Russell escribió en la gaceta New Scientist: “Es esencial rememorar que nuestros carnívoros familiares fueron diseñados para comer cadáveres que están llenos de huesos que poseen minerales, y un óptimo alimento para mascotas lo reflejará en su composición”.
Las cenizas que hallas en la etiqueta del pienso son los restos del alimento que quedan tras su incineración. Es el resultado definitivo de la combustión de los alimentos, donde ahora solo quedan las substancias minerales como calcio, fósforo, zinc, hierro, etcétera. Procede más que nada de los huesos de la materia prima con la que se hace el alimento, pero cambia bastante en dependencia de qué alimentos se usen. Comunmente, los valores de cenizas descuidadas fluctúan entre un 6 y un 9% en un alimento para perros.