por que cuando me enfado mi perro se altera conmigo

Primero es bueno entender que los perros en el momento en que se manifiestan, lejos de ponerse un límite a instruir los dientes, gruñir, ladrar y morder, usan mucha comunicación corporal, es el lenguaje no verbal. Esto significa que conocen sobradamente la manera de comunicarte cuál es su estado anímico, qué desean o no desean, si les molesta que les quites su hueso, si desean que te alejes o si les molesta algo que les haces. Y todo lo mencionado lo hacen por medio de su comunicación corporal, usan «su cuerpo», desde la nariz hasta la cola.

Todos entendemos que en el momento en que un perro nos gruñe y nos enseña los dientes es por el hecho de que está a puntito de mordernos. Pero debemos ver cuáles son sus pretenciones, pues no en todos los casos ha de ser de este modo.

¿De qué manera trabajar con perros reactivos a lo largo del recorrido?

  1. En el transcurso de un tiempo hay que dejar de mostrar al perro al estímulo que le hace este agobio, al unísono que se le ejercita física y mentalmente por medio de ejercicios de obediencia. Para, de esta forma, llevar al perro a un nivel mucho más próximo al equilibrio sensible.
  2. El próximo paso es efectuar un trabajo de desensibilización y contracondicionamiento: se introduce a lo largo del recorrido el estímulo desencadenante a una distancia bastante a fin de que el perro lo note pero lo permita (sin llegar jamás a ocasionar la máxima reacción) . clave está en distraer al perro con algún objeto, comida, expresiones agradables y/o entrenar ejercicios de obediencia (por ej. el LADO), o sea, enfocar su atención al guía que transporta la correa.
  3. En el momento en que el estímulo haya pasado y que el perro haya logrado lo que deseaba que se alejase, y que el perro no haya descontrolado su conducta, hay que felicitarle efusivamente con juego y caricias.
  4. Es un trabajo en un largo plazo que es requisito entrenar cada día, con el propósito de ir acortando la distancia paulativamente al estímulo a fin de que en el final logre estar el perro cerca sin generarse la reacción.

Lo idóneo, si se tiene un perro con este inconveniente, es contactar con un experto en modificación de conducta canina para hacer un óptimo diagnóstico, puesto que cada caso es diferente y poder ofrecer una solución concreta.

¿Qué puedo realizar si mi perro agrede a otros perros?

  • En el recorrido, transporta a tu perro con correa corta (debe proceder a tu altura). Si piensas que puede llegar a morder, usa un bozal.
  • Jura salir por sitios libres de otras mascotas, por poner un ejemplo a la primera hora o tarde durante la noche. Un ámbito relajado le va a hacer gozar a los dos.
  • Juega con tu perro y prestale atención a lo largo del recorrido. Haz ejercicio con él. Esta estimulación efectiva le relajará.
  • Permítele olfatear el suelo y proseguir indicios. Esto le asiste para comprender el ambiente y relajarse.
  • Si amenaza a el resto o procura ir hacia ellos con ansiedad, prosigue tu sendero tal y como si nada. Asegúrese de llevarlo bien sujeto.
  • No premios ni felicitis frente a un accionar negativo. Ten en cuenta que aliviarlo con suavidad puede remarcar el accionar, siendo interpretado como una aprobación del mismo.
  • Si bien no sea de raza PPP, es esencial contratar un seguro de compromiso civil para él, que te cubra en el caso de indemnización.
  • Busca asistencia técnica para corregir el accionar belicoso. Todo inconveniente se puede arreglar, un óptimo adiestrador te va a ayudar a comprender su accionar y las causas que lo causan, tal como la manera de trabajar para resolverlo y no reforzarlo.
  • Tu perro puede agredir por carecer de liderazgo. En el momento en que tú no te impones apropiadamente al perro, puedes ocasionar inconvenientes de accionar que te van a sobrepasar. Vas a deber entablar tu jerarquía y instruirlo apropiadamente. No descarte la asistencia técnica. Los perros que muestran este género de agresión acostumbran a parecer obedientes, pero de todos modos son ellos quienes toman la idea. Esto causa inseguridad al perro y un avance exagerado de los reflejos de defensa activa.
  • Identifica el género de agresión y actúa consecuentemente. No es exactamente lo mismo que muestre una actitud protectora u ofensiva, en tanto que las causas son diferentes (temor frente pelea por un recurso, por poner un ejemplo).
  • Reconduce la conducta: ofrécele alguna opción alternativa que logre hacer.
  • No es frecuente que un perro ataque al resto de sus congéneres. Es un inconveniente de accionar que tienes que corregir.
  • El ataque puede comportar o no amenaza anterior.
  • Tu perro puede agredir a otros perros por distintos causas, como: agobio, falta de estimulación, hiperactividad, temor, falta de socialización o aun alguna patología.
  • Trata de detectar su causa. La solución no va a ser exactamente la misma si hablamos de una conducta protectora u ofensiva.
  • Transporta a tu perro con correa corta y, si es requisito, con bozal.
  • Sale en instantes relajados y con escasos perros alrededor.
  • Juega con él y estímulo.
  • Busca elecciones para reconducir el accionar belicoso.
  • Cerciórate de ser el líder del rebaño.
  • No sobreprotejas a tu perro. No intentes justificar su accionar belicoso.
  • Busca asistencia técnica para no empeorar el inconveniente.

Conclusión

Una conducta combativa en nuestra mascota tiene la posibilidad de tener diversas razones, pero asimismo existen muchas maneras de redirigir su accionar. Si todavía, poniendo en práctica todos y cada uno de los consejos dados, nuestro perro o gato persiste y prosigue incidiendo en morder, es muy posible que existan causas físicas o sentimentales que lo expliquen. Por consiguiente, la opción mejor es asistir a su clínica veterinaria de seguridad para hacerle una revisión general. Es preferible impedir que sanar.

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