La incontinencia por sí misma no es siempre una señal de que un perro esté a puntito de fallecer, en tanto que puede tratarse del desarrollo de envejecimiento habitual.
Los perros pierden el control de la vejiga y también intestinos conforme avejentan. Esto puede lograr que orine o experimente una evacuación intestinal adondequiera que esté acostado. Por consiguiente, requerirá de tu precaución y acompañamiento para mudar o lavar la cama en el momento en que se ensucie, y para sostener limpio y eludir llagas o infecciones.
Qué es verdaderamente un infarto
Diríase que un perro sufrió un infarto en el momento en que alguno de sus órganos por el momento no marcha pues le dejó de llegar riego sanguíneo: vamos a hablar de infarto de miocardio en el momento en que el órgano perjudicado sea el corazón.
La causa más frecuente de los infartos tiende a ser el movimiento de un émbolo o coágulo por el torrente sanguíneo, o sea, un factor que obstruye físicamente las arterias y hace la carencia de irrigación: esta falta de riego acaba necrosando los tejidos del órgano, esto es, se genera la desaparición del órgano por la destrucción de los tejidos en frente de la carencia de sangre oxigenada.
¿Qué sucede si mi perro defeca sangre? Causas más habituales
Si detectamos sangre en las deposiciones de nuestra mascota hemos de estar alerta al color para comprender qué problemas médicos acarrean. Por norma establecida, hay 2 géneros de heces con sangre:
- Hematoquecia o heces con sangre fría. Estos géneros de deposiciones acostumbran a impactar pues se identifican por ir mezcladas con sangre de un color colorado profundo. El problema médico acostumbra proceder del sistema digestivo inferior, mucho más en concreto del colon, del recto o de las glándulas anales. Estas serían ciertas probables causas:
- Colitis o inflamación de colon. Sucede con bastante continuidad y por norma establecida se genera por modificaciones repentinas en la dieta, intolerancias o alergias alimenticias. Las deposiciones acostumbran a ir acompañadas de gotas de sangre.
- Estreñimiento. La carencia de fibra en la nutrición puede complicar las deposiciones y ocasionar pequeñas rasgaduras o lesiones a raíz del esfuerzo.
- Lesiones o fístulas en las glándulas anales. Si hubiese alguna lesión en esta región lo mucho más posible es que aparezcan heces hemorrágicas.
- Parásitos intestinales. En el momento en que los parásitos se adhieren a la mucosa intestinal causan lesiones sanguinolentas.
- Hablamos de una patología viral que perjudica más que nada a perros chiquitos que no fueron vacunados y entre cuyos síntomas resalta la diarrea acompañada de sangre fría.
- Pólipos. Hablamos de tejido muy sensible y frágil que se forma en el intestino y, por consiguiente, se rasga y sangra con sencillez. Sucede más que nada en perros jubilados.
- Para consumir veneno. Quizás nuestro perro sufrió un intoxicación accidental. En un caso así, las hemorragias en heces y en otras unas partes del cuerpo son comunes. Conque, si supones que tu mascota haya podido consumir algún género de veneno, llévalo inmediatamente a las emergencias veterinarias 24 h.
- Gastroenteritis hemorrágica. Si ves a tu perro patear sangre acompañado de diarrea y vómitos asiste al veterinario.
Melena o heces con sangre seca. En contraste a las precedentes, las heces son oscuras, desprenden mal fragancia y van acompañadas de sangre seca, El tono de la hemorragia es prácticamente negra y esto se origina por que hablamos de sangre digerida que procede del sistema digestivo.
Inconvenientes de coagulación
Exactamente la misma sucede con los humanos, los perros asimismo tienen la posibilidad de tener inconvenientes innatos de coagulación de la sangre y, frente al mínimo golpe, podría ocasionarles un sangrado de adentro.
Por otro lado, el consumo accidental de venenos u otros tóxicos causan hemorragias internas que terminarán de forma rápida con la vida del perro. De ahí que no tiende a ser simple poner antídoto a la intoxicación con venenos peligrosos.
2 Síntomas y régimen del parvovirus
Entre los síntomas podemos encontrar decaimiento, falta de apetito, incremento de la temperatura, mal abdominal, vómitos y diarrea, que empieza amarillenta grisácea y se va a hacer después con una fragancia característico. Todo lo mencionado transporta a la deshidratación del cachorro. Estos signos son muy genéricos, con lo que podrían confundirse con los síntomas propios de otras anomalías de la salud como: gastroenteritis por cuerpos extraños, parásitos, enteritis bacterianas, virales o intoxicaciones.
La parvovirosis es una patología que evoluciona velozmente. La duración es de una semana precisamente y comporta un enorme deterioro del estado general del animal, con lo que su diagnóstico y posterior régimen tienen que efectuarse cuanto antes. Este régimen radica en mitigar los síntomas, establecer nuevamente la hidratación con suero endovenoso, antibióticos, antieméticos y dietas particulares en el momento en que el cachorro comience a tolerar el alimento sólido.