por que los gatos no se llevan con los perros

Robert Lewandowski se perderá los partidos contra el Espanyol, el Atlético de La capital española y el Getafe una vez que el Tribunal Administrativo del Deporte haya desechado el recurso anunciado por el Barcelona para pedir la apelación de la sanción recibida tras ser expulsado en el Espanyol último partido de Liga antes del Mundial frente Osasuna.

El Comité de Competición de la Real Federación De españa de Fútbol había sancionado con tres partidos de suspensión al delantero tras su expulsión al Sadar, con 2 de los duelos de sanción gracias a su ademán del dedo en nariz en el momento en que abandonaba el lote de juego.

Los primeros días…

Sostendremos a nuestros animales en habitaciones separadas. Es recomendable que tu gato comience a amoldarse solo a una habitación y que se acostumbre al fragancia de tu perro despacio. Un pequeño truco a fin de que se vayan conociendo es empapar el fragancia de tu perro en tus manos y darlas a olisquear al gato a fin de que lo huela mucho más intensamente. Puedes llevar a cabo lo mismo del revés, tras ofrecer un mimo a tu pequeño felino, puedes aproximarte después a tu perro a fin de que vaya reconociendo el fragancia.

Por este instante es esencial que te asegures que tu gato ahora está como “pez en el agua” en su nuevo hogar, ha de estar confiado y seguro. Te vas a dar cuenta de esto por el hecho de que comenzará a tener interés en continuar explorando el resto de la vivienda, ahora va a ir por la habitación de forma segura y va a sentir curiosidad toda vez que abras la puerta.

Un cuento chino

Cuenta la historia de historia legendaria que un perro y un gato vivían en armonía hasta el momento en que desapareció un anillo mágico de los humanos de la vivienda donde vivían. Sin ese anillo, todos y cada uno de los que estaban bajo ese techo cayeron en la desdicha. El perro y el gato eligieron salir a procurarle, al estilo del Señor de los anillos, y lo hallaron.

perros

El gato, como era mucho más veloz tardó el menor tiempo en llegar a la vivienda, devolver el anillo a sus dueños y devolver la alegría con lo que fue satisfecho de halagos y comida y le dejaron quedar dentro. El perro, que llegó después, vio de qué forma el gato se llevaba todo el mérito de algo en el que él asimismo había participado. En ese instante, comentan que nació el odio del perro al gato.

Los perros se identifican por ser mucho más sociables, obedientes y fieles, los gatos son animales mucho más independientes, territoriales y solitarios. Esta naturaleza no quiere decir que no logren vivir en paz y armonía. En verdad, tienen la posibilidad de llevar realmente bien pero precisan una adaptación. Al comienzo no tienen la posibilidad de estar solos en exactamente la misma habitación pero sí puedes ofrecer a una parte de la otra a fin de que se vayan conociendo por el fragancia. De a poco se van a ir amoldando y se transformarán en enormes amigos.

¡Pelea por el territorio!

Entre las primeras cosas que aprende cualquier persona que vive con gatos es que son muy territoriales. Varias personas piensan que este inconveniente es solo de los gatos callejeros o de esos mininos caseros que pueden entrar al exterior (con gateras en terrazas, puertas o balcones).

No obstante, no es de esta manera, todos son proteccionistas con lo que piensan «su territorio» y, si sienten que está conminado, se defenderán de manera instintiva con uñas y dientes.

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