por que los perros se pegan de la cola

seguramente la mayor parte de los fanáticos de mascotas, en algún instante, ahora han visto este accionar: el perro se sienta y arrastra la cola por el suelo frotándose la región anal, dejando de forma frecuente máculas por detrás.

Celo en las perras

El primer celo en las perras puede manifestarse prontísimo: entre los 5 y los 8 meses de edad, si bien si va a ser de tamaño grande se puede postergar mucho más. En todo caso, tanto si deseamos hacerla criar tal y como si no, es primordial observarla para poder ver si actúa de una manera algo distinto a lo frecuente.

Consideraciones esenciales antes de mostrarse el macho:

  • Exactamente la misma las hembras, si es temprano lo aconsejable es que busque una hembra con experiencia.
  • Es bueno enseñarles a socializar desde pequeño con las hembras (ciertos perros que jamás socializaron con hembras siendo jóvenes les tienen temor).
  • Si nota que la hembra es algo combativa, no lo procura, retire su macho y busque a otra viable aspirante.
  • Asegúrese de que los perros tengan por lo menos entre 18 y 24 meses de edad.
  • La hembra ha de estar en su segundo o tercer celo.
  • Vea realmente bien el accionar de la hembra y el macho.
  • Recurra al veterinario para efectuar análisis de fertilidad, como la citología.

¿Por qué razón nos molesta tanto?

  • Eminentemente por mal fragancia.

    perros

    Ver a 2 (o mucho más) perros montando o que tu perro desee «acosar sexualmente» a otros perros o personas es verdaderamente vergonzoso para la mayor parte de humanos que distribuyen su historia con un perro. Pensemos en la conducta de monta como algo rigurosamente sexual, y tener un animal que solo piensa en el sexo nos sonroja en demasía. ¿De qué forma argumentar que nuestro compio de 4 patas en el fondo es un adorable peluche en el momento en que de forma fuerte y ​​obsesión saluda a una visita secuestrandole la pierna para objetivos… oscuros? Es bien difícil argumentar… si no entendemos la contestación adecuada.

  • Por descontrol, pues en el momento en que nuestro perro entra en esta activa nos cuesta bastante hallar que pare de llevar a cabo esta conducta. Sacarlo con la mano, regañarle, castigarle… no semejan tener enormes desenlaces para eludir que vuelva a actuar de esta forma para la próxima ocasión, ¿verdad? Entonces, si no marcha… ¡no lo repitas!
  • Por inseguridad, si bien nos encontramos persuadidos de que tiene un inconveniente de obsesión por el sexo, en ocasiones nos cuesta opinar que se manifieste de manera tan continuada, tan persistente y tan exagerada como lo realiza. No obstante, se puede pasar días sin montar nada o absolutamente nadie, y eso desconcierta a alguno…

No obstante, en el momento en que este accionar sucede, no nos detenemos a meditar en las causas por las que el nuestro perro tiene esta reacción, sino procuramos como sea que no lo manifieste, y como bastante, que no lo vuelva a manifestar, cortándolo en el momento en que comienza a ofrecer muestras de estimar llevarlo a cabo. Conque constantemente el inconveniente se reitera, ahora ocasiones elegimos por recluir a nuestro perro o separarlo de vivir vivencias solo por no entender supervisar la conducta de monta.

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