Si bien la mayoria de las veces, tu perro no requiere charlar (tú le comprendes mejor que absolutamente nadie), en otras ocasiones no hay forma de entender qué significa. ¿Pero qué le pasa? ¿Por qué razón está alterado? ¿Le va a hacer daño algo? ¿Qué desea?
Por si acaso te hallas en una de estas ocasiones en las que no comprendes a tu perro, te vamos a dar ciertas enseñanzas de lenguaje canino. Es decir, un pequeño diccionario Perro – Humano
Tienen picor o sienten irritación
Revocarse en el suelo no ha de ser siempre y en todo momento un indicativo de algo positivo. Asimismo puede apuntarnos que nuestro perro se siente incómodo. Pulgas, garrapatas o alergias tienen la posibilidad de lograr que tu perro tenga la necesidad de rascarse. Es una forma muy eficaz de liberarse de la sensación de picor y no es en lo más mínimo dañino para ellos. No obstante tienes que tomar medidas para eludir que tu perro tenga esa sensación de malestar. Mira que no tenga pulgas y garrapatas, en tanto que aparte de irritantes para tu perro tienen la posibilidad de ser peligrosas por ser transmisoras de anomalías de la salud. Si el accionar persiste, considera la oportunidad de que tu perro padezca alguna alergia. Frente a la duda, solicitud siempre y en todo momento con tu veterinario.
A pesar de que los perros hayan sido domados hace mucho más de diez.000 años, todavía preservan algunos hábitos unidos a su pasado como animales en independencia. En aquella etapa, tenían como función primordial subsistir y varios de sus hábitos se debían a este fundamento. Existe la teoría de que en el momento en que se revolcaban en el suelo, en especial sobre cosas con un fragancia profundo (como heces de otros animales) lograban disimular su fragancia corporal lo que les hacía menos detectables para sus predadores (como los osos) Quizás no tenga bastante sentido que tu perro lo realice hoy día, pero anteriormente su historia dependía.
¿Qué realizar si a mi perro le suena bastante la barriga?
Si a tu perro le suena bastante la barriga, pero el animal ha comido hace un rato o lo hizo rapidísimo, entonces no es necesario preocuparse, en tanto que lo que pasa es muy natural. Sencillamente, su sistema digestivo está andando. En este momento, si ves que tu perro se siente triste o apagado, que no desea jugar, no desea comer o devuelve, es el instante que cuentes con el apoyo de un veterinario a fin de que te indique de qué forma accionar de la manera correcta. En estas situaciones, el perro lo pasa mal y precisa una solución a la mayor brevedad. En caso contrario, las secuelas tienen la posibilidad de ser mucho más graves.