Por Valentina Cicconelli
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Cada uno de ellos precisa su espacio:
Los perros y gatos tienen personalidades y carácter distintas, de ahí que es esencial que cada uno de ellos cuente con su espacio, en especial en la situacion del gato que es un tanto mucho más sin dependencia. Jura ordenar espacios de tu casa para cada uno de ellos, como por servirnos de un ejemplo, la arena del gato ha de estar situada lejos de la comida y lejos del sitio donde dormirán. Además de esto, es clave que comprendas que no todo tienen la posibilidad de comunicar, precisan sus camas, sus juguetes y su comida para eludir inconvenientes por territorio.
Situación de las orejas
Este aspecto de comunicación es muy variado en las dos especies. La primordial fuente de enfrentamiento está en el momento en que las dirigen atrás, ya que para un perro señala sumisión o temor y, para un gato, amenaza. De ahí que, en el momento en que frecuentemente el perro desea eludir el enfrentamiento, el felino siente que argumentan a su amenaza. Esto puede finalizar en riña.
Es indudable que hay un instinto de rivalidad entre las dos especies, cosa que no se borra de manera fácil. No obstante, que perros y gatos logren convivir juntos no es mucho más que otra prueba de que integrantes de especies diferentes tienen la capacidad de vivir en paz en el momento en que hay abundancia. Esto, como es natural, incluye a los animales humanos: comunicar es vivir, conque hagámoslo.
Un cuento chino
Cuenta la historia de historia legendaria que un perro y un gato vivían en armonía hasta el momento en que desapareció un anillo mágico de los humanos de la vivienda donde vivían. Sin ese anillo, todos y cada uno de los que estaban bajo ese techo cayeron en la desdicha.
El perro y el gato eligieron salir a procurarle, al puro estilo del Señor de los anillos, y lo hallaron. El gato, como era mucho más veloz tardó el menor tiempo en llegar a la vivienda, devolver el anillo a sus dueños y devolver la alegría con lo que fue satisfecho de halagos y comida y le dejaron quedar dentro. El perro, que llegó después, vio de qué forma el gato se llevaba todo el mérito de algo en el que él asimismo había participado. En ese instante, comentan que nació el odio del perro al gato.
Los perros se identifican por ser mucho más sociables, obedientes y fieles, los gatos son animales mucho más independientes, territoriales y solitarios. Esta naturaleza no quiere decir que no logren vivir en paz y armonía. En verdad, tienen la posibilidad de llevar realmente bien pero precisan una adaptación. Al comienzo no tienen la posibilidad de estar solos en exactamente la misma habitación pero sí puedes ofrecer a una parte de la otra a fin de que se vayan conociendo por el fragancia. De a poco se van a ir amoldando y se transformarán en enormes amigos.
Perro y gato juntos como perros chiquitos
La manera mucho más simple de hallar una aceptable convivencia inmediatamente es adoptar a los 2 amigos pilosos en el momento en que todavía son perros chiquitos. Así, se va a crear un vínculo de amistad fraterna bello de manera espontánea y natural. En un caso así, el aspecto juego va a ser la clave a fin de que se conozcan… ¡y se deseen!
Desde nuestro lugar, mientras que juegan, debemos llevar cuidado de no intervenir en pos de uno u otro, para no desatar en el instante los celos y dejar que nuestros perros chiquitos se exploren libremente.