El Wall Street Journal basándose en el estudio que les he comentado y en el libro ‘De qué forma nos desean los perros’ del propio dr. Berns, sacaron este vídeo con estas 5 cuestiones a fin de que te des cuenta si tu perro te desea.
- ¿Qué hace tu perro tras comer?
- ¿Dónde duerme tu perro?
- ¿De qué manera tiene una reacción en el momento en que marchas?
- ¿De qué forma tiene una reacción en el momento en que vuelves?
- ¿Deseas a tu perro?
Los inconvenientes sicológicos del perro
En el momento en que se presente alguno de estos síntomas, lo destacado es consultarlo con un veterinario de experiencia para ignorar las especulaciones. Un aspecto positivo es que la deficiencia cognitiva puede ser atendida con fármacos veterinarios.
No es requisito descartar los inconvenientes sicológicos o de conducta de los perros como causantes de la inclinación a sostenerse ocultos y apáticos. Hay que ir con un etólogo a fin de que valore la situacion y planteé un plan para atenderle de manera eficiente. Saber las causas mucho más comunes por las que un perro actúa de manera anormal y con la inclinación a ocultarse es importante para comprender de qué manera respaldar a nuestra mascota. Lo esencial es asegurar su confort y la salud tanto física como mental.
Probables causas del temor de los perros a otros perros
Antes de pasar a la acción, es bueno comprender hallar dónde se encuentra el núcleo del inconveniente. Ahora, te enseñamos dónde tienen la posibilidad de estar las causas mucho más usuales.
Tu perro puede sentir miedo gracias a la carencia de socialización temprana. O en otras expresiones, tu perro no tuvo contacto con otros perros en el momento en que era un cachorro.
Accionar en el momento en que un perro no admite a otro en exactamente la misma casa
- El primero de los días que adoptes al cachorro, jamás lo lleves a tu casa en el momento en que el perro veterano esté dentro. La presentación de los dos debe efectuarse siempre y en todo momento en una región neutral, por servirnos de un ejemplo, un parque. De esta manera, el perro no va a percibir que su territorio se está invadiendo.
- En la presentación, procura que se conozcan mientras que pasean juntos o juegan juntos. Es esencial que se lleven una aceptable impresión, que el primer contacto sea interesante, tal es así que los dos logren dirigirse a su casa y ingresar juntos. El perro no va a ver que el cachorro ocupa su casa, sino le va a invitar a pasar por allí.
- Deja que el cachorro investigue la vivienda: el huele, lo explore y deja que el perro le acompañe.
- Divide las ubicaciones específicas de los dos. Que las camas sean distintas y estén separadas (aun de habitaciones) y más que nada de los cuencos de comida. Que jamás se incordien en el momento de comer, pues las riñas y los disconformidades se dan en la mayoría de los casos por inconvenientes de posesión de la comida, por consiguiente, no tienen que verse comida. Esto solo debe acontecer en las primeras semanas.
- En el momento en que la relación se vaya estrechando ahora vas a poder poner una región concreta para los dos, tanto para reposar para comer.
- Jamás prestes mucho más atención al cachorro que al perro. Inconscientemente se tiende a prestar mucho más atención al cachorro pues causa mucho más felicidad y nos lúcida mucho más el sentimiento de protección pero esto puede ocasionar celos al otro perro, que puede ver al cachorro como un contrincante. Por consiguiente, mide bastante esto. La atención ha de estar repartida por igual entre los dos perros.
- No cambies las prácticas que tenías con el perro. Si el perro ve que con la llegada del cachorro las prácticas cambian, va a poder mudar su actitud hacia él.
- Es muy normal que haya gruñidos y además de esto son precisos y jamás debemos accionar ni mediar. Los perros chiquitos tienden a ser muy pesados, desean jugar en todo instante, se ocupan de morder a todo ahora todos, y lo más frecuente es que el perro le gruña e inclusive suelte algún aviso. Es un desarrollo completamente habitual y que es requisito tolerar con tranquilidad. Solo debemos accionar si observamos que probablemente halla mucho más que gruñidos.
- Ciertos perros, más que nada los dominantes, reciben al nuevo integrante montándolo de forma continua. En su lenguaje, la monta se efectúa para llevar a cabo comprender al nuevo integrante que él está sobre el recién llegado a la jerarquía de la que antes charlaba. Es una conducta habitual en los primeros días que tiende a ocultar. Si no desaparezca, entonces es requisito proponer, siempre y en todo momento con el veterinario, la castración.
- Asiste para que la relación sea efectiva. Impide la ansiedad. La actividad física es el más destacable antídoto a fin de que los dos aprieten la relación, ocupaciones donde gocen, que asocien cosas agradables que pasan con estar juntos, etcétera.
Como ves, que perro y cachorro se lleven bien va a depender bastante de nosotros.
¿De qué manera eludir los celos y las riñas?
– Brindale a los dos exactamente la misma atención y cariño. Así mismo, los 2 perros entenderán que no tienen que combatir por tu atención. Puedes mimar al perro mucho más viejo con una mano y el nuevo con la otra o solicitarle a tu pareja que se encargue de entre los 2.
– Prosigue exactamente las mismas prácticas. El perro viejo se encontraba habituado a ciertos hábitos y horarios, es esencial que el recién llegado no altere estas prácticas a fin de que no lo perciba como el “responsable” del cambio.