Aparte de tras baño en el momento en que es mucho más que frecuente, si tu perro se sacude, te está deseando decir que está bastante intranquilo y busca dejar en libertad tensión. Es frecuente que, inmediatamente después, arranque a correr de forma rápida.
¿Te has dado cuenta que en algún momento al aproximarte a tu perro para ofrecerle un beso da un giro la cabeza? Este ademán frecuenta señalar que está incómodo y que precisa que respete su espacio.
El accionar de los perros
La primera y la mucho más obvia es que procuran atención. Esta es la manera en que solicitan tu compañía y, indudablemente, se va a ver reforzada por relaciones precedentes. O sea, si toda vez que te pone la pata encima le acaricias, proseguirá haciéndolo.
No obstante, sólo algunas de las ocasiones que tu perro te pone la pata encima busca caricias. En otras ocasiones te están informando de que tienen apetito o piensan que es la hora de que le coloques la cena. En estas situaciones es un recordatorio de que es la hora de comer. Si bien no en todos los casos hay que reaccionar ofreciéndoles comida, evidentemente. Solo en el momento en que les toque comida seriamente.
¿Qué puedo llevar a cabo si mi perro agrede a otros perros?
- En el recorrido, transporta a tu perro con correa corta (debe proceder a tu altura). Si piensas que puede llegar a morder, usa un bozal.
- Jura salir por sitios libres de otras mascotas, por servirnos de un ejemplo a la primera hora o tarde durante la noche. Un ámbito relajado le va a hacer gozar a los dos.
- Juega con tu perro y prestale atención a lo largo del recorrido. Haz ejercicio con él. Esta estimulación efectiva le relajará.
- Permítele olfatear el suelo y proseguir indicios. Esto le asiste para comprender el ambiente y relajarse.
- Si amenaza a el resto o procura ir hacia ellos con ansiedad, prosigue tu sendero tal y como si nada. Asegúrese de llevarlo bien sujeto.
- No premios ni felicitis frente a un accionar negativo. Ten en cuenta que aliviarlo con suavidad puede remarcar el accionar, siendo interpretado como una aprobación del mismo.
- Si bien no sea de raza PPP, es esencial contratar un seguro de compromiso civil para él, que te cubra en el caso de indemnización.
- Busca asistencia técnica para corregir el accionar belicoso. Todo inconveniente se puede arreglar, un óptimo adiestrador te va a ayudar a comprender su accionar y las causas que lo causan, tal como la manera de trabajar para resolverlo y no reforzarlo.
- Tu perro puede agredir por carecer de liderazgo. En el momento en que tú no te impones apropiadamente al perro, puedes ocasionar inconvenientes de accionar que te van a sobrepasar. Vas a deber detallar tu jerarquía y instruirlo apropiadamente. No descarte la asistencia técnica.
Los perros que muestran esta clase de agresión acostumbran a parecer obedientes, pero de todos modos son ellos quienes toman la idea. Esto causa inseguridad al perro y un avance exagerado de los reflejos de defensa activa.
- Identifica el género de agresión y actúa consecuentemente. No es exactamente lo mismo que muestre una actitud protectora u ofensiva, en tanto que las causas son diferentes (temor frente pelea por un recurso, por poner un ejemplo).
- Reconduce la conducta: ofrécele alguna opción alternativa que logre hacer.
- No es frecuente que un perro ataque al resto de sus congéneres. Es un inconveniente de accionar que tienes que corregir.
- El ataque puede comportar o no amenaza anterior.
- Tu perro puede agredir a otros perros por distintos causas, como: agobio, falta de estimulación, hiperactividad, temor, falta de socialización o aun alguna patología.
- Trata de detectar su causa. La solución no va a ser exactamente la misma si hablamos de una conducta protectora u ofensiva.
- Transporta a tu perro con correa corta y, si es requisito, con bozal.
- Sale en instantes relajados y con escasos perros alrededor.
- Juega con él y estímulo.
- Busca elecciones para reconducir el accionar belicoso.
- Cerciórate de ser el líder del rebaño.
- No sobreprotejas a tu perro. No intentes justificar su accionar belicoso.
- Busca asistencia técnica para no empeorar el inconveniente.
Lenguaje canino jugando
Si hasta aquí vimos las señales de lenguaje canino que los perros utilizan para invitar al juego, en este momento repasaremos los que emiten jugando:
- Cara de juego (play face): la boca está distendida y un tanto abierta, dejando ver solo la parte alta de los dientes mucho más delanteros de la mandíbula inferior. Si se acentúa el juego, los perros tienen la posibilidad de abrir mucho más la boca y enseñar aun todos y cada uno de los dientes de la mandíbula inferior.
- Retracción de los labios: genera un aspecto feroz muy afín al que adopta el perro a lo largo de las relaciones beligerantes. Si se congela la imagen y no se conoce su contexto, resulta aun realmente difícil distinguir. La distinción primordial es que, jugando, todas y cada una de las expresiones faciales de amenaza vienen y van de manera rápida y suelen suceder inmediatamente antes de adoptar hábitos juguetones como saltar, girar en círculo, tirarse al suelo, etcétera. Esto causa que las expresiones faciales de amenaza se disocien del estado sensible negativo al que van socias en el contexto de una riña.
- Gruñidos: jugando son gruñidos mucho más cortos y de tono mucho más agudo que si fuesen en el contexto de una riña.
Ofrecer una vuelta para llegar a otro perro oa ti
En ocasiones observamos de qué forma nuestro perro va hacia otro perro dando una enorme vuelta, aun deslizando el suelo . Con este ademán, tu perro está diciéndole al otro perro que viene en sueño de paz y que le agradaría conocerlo o sencillamente rondar por la región donde él está sin ser una amenaza.
Nuevamente, en ocasiones los perros lanzan esta leyenda en el momento en que su amo le llama enfurecido para irse y viene dando una vuelta o lo que nosotros llamamos «haciéndose el ronsa». Está deseando mencionarle a su amo «en concordancia, ahora estoy yendo, pero por favor no me castigues».