por que mi perro no quiere subir las escaleras

¡Para hallar que tu perro pierda completamente el temor en las escaleras, precisarás trabajarlo con el pasito a pasito! Tanto si tu mascota teme subir las escaleras, tal y como si el temor es bajarlas, ¡prosigue estos consejos!

Probables causas del temor a las escaleras en perros

El pavor a subir o bajar las escaleras frecuenta comenzar a manifestarse en la etapa de socialización del cachorro, desde los 4 meses de edad. Por consiguiente, si tu cachorro ronda esta edad, todavía andas a tiempo de estimularlo y exponerlo a distintas ocasiones, de las que se dan en la vida diaria y de esta forma hacerlo para el futuro. Si, por contra, tu perro es ya adulto y teme a las escaleras, una viable causa es que anteriormente haya sufrido alguna experiencia traumática relacionada con ellas:

  • Padeció una caída.
  • Se amedrentó con algún estruendos en el momento en que las recorría.
  • Se clavó algo en las almohadillas mientras que bajaba o subía.
  • O sencillamente verla ahora le piensa un reto.

Es posible que tu perro no desee subir escaleras a fin de que tenga artrosis

Las causas físicas asimismo son un aspecto esencial. En los perros de edad avanzada o con alguna nosología osteoarticular (artritis reumatoide, artrosis o inconvenientes lumbares) es muy habitual que brote el rechazo o la oposición a tener que franquear peldaños -si bien lo haya hecho con normalidad toda la vida-, puesto que para ellos puede sospechar mal o enorme irritación. Es un accionar habitual en el desarrollo de envejecimiento de nuestro perro: no lo fuerces a llevarlo a cabo, ayúdale a subir o bajar o impide en lo posible que en su día a día deba llevarlo a cabo. Jura un ambiente en el hogar y en sus paseos donde no deba realizar este género de ejercicio. También, es aconsejable conducir de forma cuidadosa la utilización de las escaleras si tienes un perro de morfología condrodistrófica (de pequeño tamaño, columna extendida y extremidades cortísimas) como el Teckel, por servirnos de un ejemplo. Tu veterinario puede recomendarle.

perro

En ocasiones, alguna experiencia traumática puede estar en el origen de este repudio en las escaleras. Descubre si en algún momento se ha caído o ocurrió un incidente.

Accionar aprendido

Si bien parezca irónico, en ocasiones son exactamente los mismos tutores los que enseñan al perro a tener temor a las escaleras. Por poner un ejemplo, posiblemente el cánido tenga contraindicado entrar al segundo piso de la vivienda durante la noche y se le haya castigado antes por procurarlo. Si se le ha regañado por subir unas escaleras de manera repetida, sencillamente dejará de llevarlo a cabo en todos y cada uno de los casos.

Posiblemente el perro no logre subir las escaleras físicamente alén de mecanismos de temores y fobias. La artrosis, la displasia de cadera, una lesión en una cualquiera de las extremidades y muchas otras condiciones tienen la posibilidad de desatar mucho mal en el perro en el momento de realizar sacrificios demandantes.

Disminuye la distancia:

Debes jugar con tu perro poco a poco más cerca de las escaleras con la intención de achicar la distancia. Pero tienes que trabajar en hallar esto en tu perro sin forzarlo, puesto que ha de ser por intención propia.

Debes llevar a cabo un pequeño sendero de gominolas desde el suelo hasta el primer peldaño de la escalera. Si ves que tu perro prosigue el indicio apaciblemente y sube el primer peldaño tienes que felicitarle por remarcar este accionar. Este ejercicio tienes que repetirlo por múltiples días limitándote solo al primer peldaño para no forzar al perro.

Deja un comentario