Los perros que viven en un ambiente monótono, que pasan un buen tiempo solos, con escasa interacción con sus dueños y con otros perros, falta de juego o falta de actividad física y estímulos mentales son los mucho más tendentes a desarrollar alguno géneros de trastorno obsesivo compulsivo. Asimismo componentes como cambios de casa o la llegada de otro perro tienen la posibilidad de desatar puntualmente ese género de hábitos.
Nuestro veterinario, si es requisito, nos aconsejará algún género de régimen, pero nosotros tenemos la posibilidad de realizar bastante para contribuir a nuestro perro a parar esta conducta:
Alergia o infección
El relamido crónico se asigna a infecciones secundarias por diastasas, estas tienen la posibilidad de ser la causa principal o ser secundaria a alergias ambientales (atopia) y en un caso así la piel está mucho más enclenque y es mucho más vulnerable a padecer este género de infecciones. Para advertir la causa del prurito se haría citología de la región interdigital en pos de diastasas y en casos de sospecha de atopia, se prosiguen los criterios de Favrot y para mayor seguridad “skin test”.
Ten en cuenta que la manera más óptima para salir de inquietudes es realizando una revisión veterinaria. Una vez hallada la explicación se derivará a alguna especialidad, como dermatología veterinaria o desparasitación por servirnos de un ejemplo. Así, se tratará de forma eficiente el inconveniente.
Falta de higiene
Las patas de los perros son las partes mucho más atacables puesto que están en contacto directo con el suelo y por consiguiente con fragancias, mugre, bacterias y parásitos. Si tu perro se lame las patas en el momento en que está relajado tras haber vuelto de un recorrido, puede darse esporádicamente que se oliese las patas en tanto que tienen la posibilidad de tener un fragancia peculiar de la calle e inclusive se las puede chupetear si tienen algo de mugre o yerba.
Esto, si bien no es lo mucho más recurrente, no posee gravedad, quizás tiene algún redondo o algo de tierra entre las almohadillas. No obstante, asimismo puede ser otra causa. Te recomendamos que tras los paseos intentes adecentar las patas al ingresar en el hogar y proteger su higiene y descartar causas de las afecciones.
Inconvenientes médicos
Mal o molestia
Una señal clara de que tu peludo siente mal es en el momento en que comienza a chuparse oa comerse de manera compulsiva las patas, especialmente si solo lo realiza con una. En un caso así, es posible que tenga alguna herida, algo clavada, haya sufrido la picadura de algún insecto o se haya frotado contra una planta molesto.
Trastorno de ansiedad de la cama a los perros