Los perros han sido el mejor amigo del hombre durante siglos, y es fácil ver por qué: son leales, juguetones y sólo quieren ser amados. Pero, ¿por qué los llamamos perros?
La respuesta está en el pasado y en la historia de nuestro lenguaje. Si observamos cómo ha evolucionado esta palabra a lo largo del tiempo, podemos explicar cómo obtuvo su nombre. Como descubrirá a continuación, hay varias razones por las que la gente llamaba a estos animales perros (o “sabuesos”, si le gusta). Esto se debe a que un perro es un animal que parece un perro (duh), se comporta como un perro (no tan duh), pero también tiene características que nos hacen pensar en otros animales (“¡éste parece un gato!”)… ¡no porque persigan gatos todo el día!
Porque son leales como un perro.
Los perros son leales a las personas con las que viven. Protegerán a sus dueños y a sus familias, y también protegerán a los amigos de sus dueños. Los perros también son muy leales a otros perros, así como a otros animales e incluso a los extraños.
Te siguen como un perro.
Seguramente te habrás dado cuenta de que los perros son extremadamente leales. Te seguirán a todas partes, aunque haga calor y estén cansados. Les encanta estar cerca de ti y no se cansan de recibir tu cariño. Los perros también tienen un increíble sentido del olfato. Si hay algo en tu habitación que huele a comida, acabarán por encontrarlo.
La lealtad de un perro proviene de su fuerte vínculo con su dueño, pero otra razón es que no tienen miedo de nada. Puede que al principio un perro no sepa lo que es una valla eléctrica o lo que significa “no”, pero una vez que se acostumbre a su nuevo hogar dejará de tener miedo.
Es broma, en realidad es porque los perros no son gatos, que es un acrónimo de “No obedece a aliteraciones tontas que suenan”.
- Los perros son leales, los gatos no.
- Los perros son amistosos, los gatos no.
- Los perros son obedientes, los gatos no.
Conclusión
Así que ahí lo tienes, la respuesta a la pregunta “¿por qué se llama perro?” es en realidad bastante sencilla. ¡Es porque no son gatos! Puedes seguirme en Twitter en @davidjbaker o enviarme un correo electrónico si quieres más información sobre mis servicios de entrenamiento o simplemente quieres charlar.