El Gran Boyero Suizo, conocido en su tierra natal como Grosser Schweizer Sennenhund, es un perro robusto y de hueso fuerte, apreciado tanto por su capacidad de trabajo como por su carácter equilibrado y tranquilo. Originalmente utilizado como perro de guardia y de tracción, hoy en día brilla como un excelente compañero familiar.
Historia y Origen
El origen del Gran Boyero Suizo se remonta al año 1908, cuando dos ejemplares de “boyeros berneses de pelo corto” captaron la atención del Profesor A. Heim en una exposición en Langenthal, Suiza. Estos perros eran los descendientes de los antiguos grandes boyeros o perros de carniceros, una raza que alguna vez fue común en Europa Central. El reconocimiento oficial de la raza por la Asociación Canófila Suiza llegó en 1909, y en 1912 se fundó el Club del Gran Boyero Suizo para promover la raza.
Clasificación FCI
El Gran Boyero Suizo se clasifica en el Grupo 2, Perros tipo Pinscher y Schnauzer, Molosoides, Perros tipo de montaña y Boyeros suizos, en la Sección 3, Perros tipo montaña y Boyeros suizos, sin prueba de trabajo. Esta clasificación destaca su importancia como perro de trabajo y compañía.
Aquí puedes consultar su Ficha.
Características Físicas
Tamaño y Peso
- Machos: Altura a la cruz de 65 – 72 cm.
- Hembras: Altura a la cruz de 60 – 68 cm.
- Peso: Proporcional a la altura, típicamente entre 50 a 70 kg para machos y 40 a 60 kg para hembras.
Esperanza de Vida
La esperanza de vida del Gran Boyero Suizo es generalmente de 10 a 12 años, dependiendo de su salud general y cuidado.
Aspecto General
Es un perro tricolor robusto, de hueso fuerte y buena musculatura, demostrando agilidad y resistencia a pesar de su tamaño y peso. Las características sexuales de machos y hembras son bien pronunciadas.
Temperamento y Comportamiento
El Gran Boyero Suizo es seguro, atento, despierto e intrépido en situaciones cotidianas; es bondadoso y dependiente con personas de su confianza, manteniendo una actitud segura y pacífica ante extraños.
Salud y Cuidados Específicos
Aunque es una raza generalmente robusta, es importante asegurar una alimentación balanceada, ejercicio regular y controles veterinarios periódicos para mantener su salud.
Entrenamiento y Socialización
Dada su inteligencia y temperamento equilibrado, el Gran Boyero Suizo responde bien al entrenamiento. La socialización temprana es crucial para desarrollar su carácter amigable y confiable.
Consejos para Futuros Propietarios
Futuros propietarios deben estar preparados para dedicar tiempo al ejercicio y la socialización de esta raza. Su tamaño y fuerza requieren un manejo responsable y un entorno adecuado.
Conclusión
El Gran Boyero Suizo es un compañero leal y protector, ideal para familias y como perro de trabajo. Su carácter equilibrado y su imponente presencia lo convierten en un miembro valioso y amado en cualquier hogar que pueda satisfacer sus necesidades.