El Pastor Lapón, también conocido como el Pastor Finlandés de Laponia, destaca por su inquebrantable dedicación como pastor de renos y su fiel compañía a las familias en las implacables regiones del norte de Escandinavia. Adaptado perfectamente a las duras condiciones árticas, este perro combina habilidad, resistencia y un carácter afectuoso.
Historia y Origen
Históricamente, los perros similares al Pastor Lapón han sido compañeros insustituibles de los pueblos sami, dedicados al pastoreo de renos por los vastos y helados paisajes de Laponia. Desde el reconocimiento oficial de la raza en los años 50 hasta su distinción como una raza independiente en 1966, el Pastor Lapón ha sido honrado por su contribución esencial a la cultura y supervivencia de las comunidades nórdicas. Su evolución a lo largo de los siglos refleja una adaptación excepcional y una profunda conexión con la tierra y su gente.
Clasificación FCI
Esta clasificado dentro del Grupo 5: Perros tipo Spitz y tipo primitivo, Sección 3: Perros nórdicos de guardia y pastoreo, el Pastor Lapón se destaca por su funcionalidad en el pastoreo sin la necesidad de pruebas de trabajo para su clasificación. Esta clasificación subraya su importancia como perro de trabajo en condiciones extremas.
Aquí puedes consultar su Ficha.
Características Físicas
Tamaño y Peso
- Machos: Altura a la cruz ideal de 51 cm, permitiéndose una variación de +/- 3 cm.
- Hembras: Altura a la cruz ideal de 46 cm, permitiéndose una variación de +/- 3 cm.
El peso está en proporción al tamaño, con machos generalmente pesando entre 20-30 kg y hembras entre 17-25 kg, reflejando su estructura sólida pero ágil, necesaria para el exigente trabajo de pastoreo en el Ártico.
Comportamiento y Temperamento
El Pastor Lapón es un perro de temperamento equilibrado, dócil y amigable, conocido por su energía y voluntad de trabajar. Su capacidad para ladrar en el trabajo lo distingue como un comunicador efectivo en el pastoreo. Aunque trabajador y alerta, en casa se convierte en un miembro afectuoso y dedicado de la familia, ofreciendo lealtad y protección.
Salud y Cuidados Específicos
Esta raza robusta y resistente presenta una buena salud general. La atención regular a su pelaje denso es crucial, especialmente durante los cambios estacionales, para mantenerlo limpio y aislante. El ejercicio diario es esencial para su bienestar físico y mental, complementado con chequeos veterinarios regulares para mantenerlo en óptima salud.
Entrenamiento y Socialización
Gracias a su inteligencia y deseo de complacer, el Pastor Lapón es receptivo al entrenamiento. La socialización temprana asegura un desarrollo bien redondeado, permitiéndole adaptarse a diversas situaciones y entornos con confianza. Este perro disfruta de la interacción y el aprendizaje, haciendo del entrenamiento una experiencia gratificante para ambos, el perro y su dueño.
Conclusión
El Pastor Lapón es un testimonio de la relación milenaria entre el hombre y el perro en el norte de Escandinavia. Más que un perro de trabajo, es un compañero leal y un protector dedicado de su familia. Con el adecuado cuidado, entrenamiento y socialización, este perro no solo desempeña sus roles tradicionales con habilidad sino que también enriquece la vida de sus seres queridos con su presencia cariñosa y vigilante.