Si no está seguro del origen de la protuberancia en el labio de su perro, lo mejor es que un profesional determine qué tipo de protuberancia es y qué tratamiento seguir.
Si descubres un bulto en la piel de tu perro, consulta siempre al veterinario.
Para determinar la naturaleza de una protuberancia sospechosa en la piel de su perro, generalmente el veterinario puede tomar muestras del contenido interior (las células que la componen) mediante una aspiración con una jeringa durante el examen. En la mayoría de los casos, esta es una prueba rápida y si el perro se queda quieto por unos segundos, no reviste mayor dificultad.
Con esta muestra de contenido celular se realiza un análisis citológico, y si se sospecha que la protuberancia puede ser un tumor, lo más común es realizar una biopsia. Después de los resultados de estas pruebas y considerando el tamaño de la protuberancia y su ubicación en el cuerpo del perro, el veterinario puede realizar más pruebas diagnósticas para informarle adecuadamente.
¿Qué son los bultos en los perros?
Son inflamaciones o protuberancias que provienen de un crecimiento anómalo de un grupo de células. Pueden manifestarse en cualquier tejido y tienden a ser más comunes en animales mayores. Pueden ser de dos tipos: benignos o malignos. Los primeros no suelen adherirse a otras estructuras.
Bultos causados por vacunas
Las vacunas para perros son esenciales y completamente seguras. A veces pueden aparecer pequeñas protuberancias en el área donde se ha administrado la vacuna. Son perfectamente normales y desaparecen solas, aunque pueden tardar hasta dos semanas en desaparecer.
El virus del papiloma provoca tumores en la piel de tu perro, que en la gran mayoría de casos son benignos. Este virus causa una enfermedad infecciosa, llamada papilomatosis canina. Las protuberancias que se muestran en la piel y mucosas del perro afectado por papilomatosis son rugosas, irregulares y de diferentes colores, como rosa o gris.
¿Qué debo hacer?
Cuando notes que tu perro tiene una protuberancia extraña, debes acudir inmediatamente al veterinario. Solo él podrá decirte cómo proceder. Mediante la palpación, el médico podrá decirte si se trata de algo sencillo, o si es necesario realizar una biopsia y enviarla al laboratorio para determinar si se trata de algo más serio como un tumor maligno o cáncer.
A partir de aquí, podrán realizar un diagnóstico preciso, que puede estar relacionado con alguna enfermedad autoinmune, cáncer, papiloma, hernia, entre otras. Después de conocer el diagnóstico se le dará tratamiento. Los tratamientos pueden incluir métodos como la aplicación de compresas tibias para reducir la inflamación, la extirpación quirúrgica de la protuberancia, métodos con medicina alternativa, entre otros tratamientos específicos disponibles.